enero 13, 2009

"son tiempos difíciles para los soñadores..."



Me gusta el olor del mar. Notar la espuma del café en los labios y dormir sobre tu pecho, acompasando nuestra respiración. Me gusta caminar descalza, y la canela. Nadar hasta perder la noción del tiempo y la razón. Bailar hasta dejar que salgan de mi cuerpo notas que no conozco sino a través de la danza. Me gusta que me cuenten cosas tan fascinantes como inútiles. El lunar que hace que tu iris se prolongue en un eclipse de esclerótica, como un guiño permanente. Cocinar algún postre nuevo y dejar todo perdido.

Me disgustan los domingos tediosos y vacíos. Odio los cinturones, y el olor a comida cuando ya he comido. Ir de compras más de media hora. Sentir la impotencia de la palabra que no he sabido encontrar en el momento preciso. Las natas en la leche. Que mi impresora decida funcionar o no según el día y la presión atmosférica. Que alguien arañe con las uñas la tela de un mantel, o unos vaqueros. Malgastar los minutos en cosas inútiles como arrepentirse.






Me gusta, a veces, jugar a ser Amélie.






(Y me gusta... me gusta mucho... tener razón y que le haya gustado la película, contra todo pronóstico y resistencia inicial)

1 comentario:

iReYaNiL dijo...

Odio el olor a comida cuando ya he comido.
Es más, eso me costó no llegar casi a comer las uvas la nochevieja del año pasado por estar vomitando en el baño del restaurante, provocado por dicha situación.
Si es que neuronizamos :)