febrero 22, 2010

it feels like years since it's been clear...




Creo haber agotado todas las palabras, la capacidad de comprender y hasta el agotamiento mismo. 

Pero las leyes de la termodinámica no mienten...

I. No puedes ganar
II. No puedes quedarte igual
III: No puedes salirte del juego



Así que nada. A reinventar el ciclo de mi energía.

febrero 14, 2010

febrero 03, 2010

Instrucciones fáciles y sencillas para crear una enfermedad con estilo

Si sientes un vacío en tu vida, que no puede ser llenado con chocolate, sexo, con la ornitología ni videos de youtube, es muy probable que lo que necesites sea crear tu propia enfermedad.

No es difícil, y además hay varias opciones para que puedas dar rienda suelta a tu capacidad creativa:


- La primera condición es que la causa tiene que ser idiopática, totalmente o al menos en un porcentaje de casos relativamente amplio. Es mucho más cool que describir una enfermedad con causa bien definida. Si nos fijamos, sin ir más lejos, la mayoría de las enfermedades que salen en House son idiopáticas. Si leemos los apuntes de otorrino, la mayoría de los vértigos, - que es la única parte interesante de esta basura- también lo son.

- La segunda condición es que tiene que:

o bien no responder a ningún tratamiento etiológico y tener sólo un tratamiento sintomático (que tiene que incluir corticoides sí o sí)

o bien responder a un tratamiento totalmente desconcertante e inusitado, como los vahos de puerro macerado con cristales de permanganato potásico. En este caso, es obligado que alguno de los efectos secundarios del tratamiento sean las naúseas y vómitos.


- La tercera condición es que tiene que tener varios nombres. Una enfermedad con un solo nombre no va a ninguna parte. El número de nombres y la longitud de los mismos es directamente proporcional a lo guay que vaya a ser nuestra enfermedad, y cada denominación alternativa suma 5 puntos de estilo. Una enfermedad se considera estilosa cuando tiene más de 45 puntos de estilo.

- Hay otros factores a considerar que incrementan su caché:

que las distintas partes que integran el nombre vayan separadas por guiones suma +2 (por guión) en estilo

que la enfermedad tenga el nombre de uno o varios señores suma +4 (por nombre)

si además alguno de esos nombres es impronunciable suma +6

si aparece "fulminante" por algún lado: +3


Así, por ejemplo la enfermedad de Charcot- Marie- Tooth suma a los +4 por los guiones y +12 por nombres de individuos presentes = 16 puntos de estilo.

En el caso del síndrome de Tako- Tsubo, también llamado disfunción apical transitoria, miocardiopatía inducida por estrés, síndrome del corazón roto o deformación apical en olla de pulpo, la suma resulta:

5 * 5 (cinco denominaciones)+ 2 (guión) + 8 (nombres de señores) + 6 (impronunciabilidad de Tsubo) + 10 (por lo de la olla de pulpo, que bien lo merece) = 51 puntos de estilo.


- Por último, un recurso muy socorrido es crear un cuadro sindrómico de la nada. Es decir, si un día te levantas con un ligero dolor de cabeza por haber estado estudiando otorrino el día anterior, los lumbares de ir al gimnasio, crees que tienes una ligera rigidez en el cuello y te duele el dedo que te cogiste con la puerta el otro día, con un poco de imaginación ya tienes un buen candidato para ser una enfermedad con estilo: Síndrome cefalo- lumbo- meningo- digital.

Otros ejemplos de esta ingeniosa técnica son el síndrome braquio- oto- renal o el síndrome oto- palato- digital.




Con estas sencillas premisas ya es posible crear una nueva y estilosa enfermedad a gusto del consumidor. Y que no se diga que la medicina no es una ciencia al alcance de la sociedad.