diciembre 14, 2014

Cold outside


Qué falta hacía el frío.

Es una de las cosas que nos devuelven el gusto por la ventana vista desde dentro, por la manta del sofá. Y en mi caso es harto complicado pasar una tarde de esas sin sentir la urgencia de hacer cosas, hacer, hacer siempre.

Con Rufus (quién si no), una taza de Earl Grey (como una señora) y Asimov hablándome de viajes interplanetarios (qué bárbaro este señor, tan rematadamente fuera de su tiempo). Y con la manta  contemplándome burlona a mis pies porque me niego, una parte de mi aún se niega, a aceptar que me gusta este frío y este preludio de Navidad... cien veces mejor que la Navidad misma.