octubre 11, 2008



"Las miradas rectas tranzaban un camino como raíles de tren. Él se sentía perdido. Intentaba comprender el amasijo de intenciones pero cuando les miraba a los ojos sólo veía luz blanca, como la de un tubo fluorescente . Todos estaban ciegos. Pero en la opacidad de su mirada, el camino, toda la inercia acumulada durante siglos de normas, de reglas, de complejos no descarriaba gracias a una vía férrea y ya trazada.
Fuera de las vías sólo existía desierto, desolación y soledad. Saltó lo suficiente como para llegar a la rama de un árbol queriendo comenzar las cosas por el principio, a modo de chimpancé avanzaba en la dirección de las vías. Entonces se dio cuenta de que no existía un final, un sentido, un trazado. Sólo unas vías imaginarias que servían para no perderse. El futuro no existe. Cuando comprendes esto sólo puedes hacer una cosa: disfrutar cada día, porque cada día cuenta."

Tomado de C. C. G.
Cada día cuenta... :)





2 comentarios:

Tami dijo...

Y eso yo lo hago desde verano. El verano te cambia. Tienes tiempo y piensas cosas.

El futuro no se espera, se hace...

Que grande el texto....Me encanta

Tami dijo...

Gracias.

Por ayudarme a romper la jaula. Por quemar las rejas con palabras.

Te quiero.

Gracias. Ya sé que a la otra mitad de una persona no se le dan las gracias(tampoco debe dármelas ella a mi), pero esta vez no tengo más palabras. Porque no te imaginas lo mucho que me has ayudado....

Te quiero