diciembre 01, 2009

Eso no es para mí




Mañanas infinitas de ojos desgastados por el tic tic resonando desde la mesilla de noche...
(mi reloj ya no hace tac,
harto un día de onomatopeyas impersonales)
... en noches aún más largas, de vueltas circulares.



El café de las cinco menos diez.
Si creyera en algún dios bendeciría ese instante breve y sagrado, nuestro pequeño ritual.



Algún cometa, un parpadeo fugaz, una sonrisa.

Lavarse en el cloro el tedio y el ruido.

El resto que se lo lleve la marea...




(Entender que es más fácil aconsejar que atender consejos)




1 comentario:

gabinha dijo...

Desde luego que es más fácil. (y tanto!)

Intentando ser parpadeo siempre que tenga oportunidad, a partir de YA.



ESTOY.