
Algo se escurrió en el reflejo.
Entre las costillas y las lagunas en los ojos.
El perfil escaso, la mirada esquiva, una sombra lívida y cansada.
La maldición que distorsiona las pupilas de las estrellas guía.
Difuminando el camino de regreso, cayendo los baluartes bajo la evidencia de la escarcha.
"Tan hermosa como entonces... quizás más.
Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad"
1 comentario:
Y tan triste...
Para cuando las palabras nos jueguen malas pasadas y no quieren salir...Los silencios se convierten en enemigo.
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